La Tierra durante su existencia ha encontrado la manera de mantener un equilibrio cíclico entre oxígeno y dióxido de carbono. Las eras glaciares han sido periodos donde el oxígeno predominó sobre la tierra y las extinciones masivas de vida ocurrieron durante las eras en que el dióxido de carbono era el más abundante.
Estamos al borde de el fin de una era del oxígeno. Con el ser humano fuera de la ecuación, el equilibrio establecido, casi perfecto, de oxígeno y dióxido de carbono a partir del ciclo de vida y muerte de seres orgánicos, se podría mantener por millones de años (sin tomar en cuenta la posible aparición de agentes externos como meteoritos o cometas).
Pero al tomar en consideración la devastación del antiguo orden establecido a manos del ser humano, me puedo dar cuenta de lo perfecto de la naturaleza al crear un agente capaz de romper nuevamente con el equilibrio definido para crear un nuevo ambiente sobre la faz de la tierra. Así, el hombre ha sido un mecanismo excelente para romper el ciclo del oxígeno y crear un nuevo ciclo de dióxido de carbono.
Tal vez no ficción: El hombre como creación de la propia naturaleza para cambiar el orden preestablecido.
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