sábado, 11 de febrero de 2012

Paranoid

"Only the paranoids survive"Andy Groove, former Intel CEO.

Camelot

Hoy al llegar del trabajo mi esposa justo acababa de ver la película "The Mist of Ávalon", que le dejaron de tarea en un curso de femenidad. Al final el relato de la msma terminó en discusión y más tarde me di cuenta que yo realmente sentía mucho enojo por la historia y me puse a analizar el porque de esos sentimientos.

Cuando era niño se me enseñó la creación de Camelot como el triunfo de la sabiduría (representada por la figura de Merlin), la bondad, la justicia (estas dos, cualidades del rey Arturo)  y equidad, representada esta última con la Mesa Redonda; dónde nadie se sienta a la cabeza.

Más grandecito, buscando reforzar estos preceptos, me adentré en la literatura (la mayoría de veces en forma de films) y se me mostró un mundo un mucho más complicado, lleno de tintes religiosos, intrincadas luchas de poder, un rey Arturo indeciso y manipulado, un Merlin obsesionado y obstinado. Se introduce el concepto de Morgana, y con este se añaden luchas de género, etc. Total, que al final de mi búsqueda por afianzar esa estabilidad de los conceptos primigenios de Camelot, terminé decepcionado y con un sentimiento de decepción y hasta de ingenuidad.

La tal vez no ficción de este caso viene de mi idea de la historia de Camelot como un estratagema del sistema por manipular a las masas: primero se alimenta a los niños con conceptos básicos del bien y del mal, donde el bien triunfa sobre el mal, y luego conforme crecen, se les mueve el tapete en una forma de "que ingenuo eres, al final el viejo orden establecido es el que prevalece, y las ideas de unidad y democracia sucumben al poder militar y al control de unos cuantos, y no puedes hacer nada para evitarlo; ni siquiera los poderosos y sabios Rey Arturo y Merlin pudieron".

Y con este pensamiento paranóico me vienen inmediatamente a mi mente el asesinato de Kennedy, la obsolecencia de la ONU, el fracaso de la Unión Europea, etc.

Y tu, ¿qué piensas?